
La Mano de Okinawa
De acuerdo a la leyenda, las artes marciales anteriores al Karate se originan entre los años 480 y 520 A.C. con: 1. las prácticas de las castas guerreras de la antigua India, (incluidas dentro del arte marcial hindú del Kalaripayat), 2. Las prácticas físicas desarrolladas por los monjes Shaolín (tratado de la transformación de los músculos y tendones, llamado en chino el « Yijing kingyi suijing», o escrito como « I chin ching», también conocidas como Shi Ba Lo Han She (Shih Pa Lohan Sho), y en japonés como: Ekkinkyo) y 3. Las prácticas espirituales (meditación chan o zen) desarrolladas por el maestro indio Bodhidharma, al llegar a la China desde la India. Se cree que todas las anteriores fueron desarrolladas por los monjes del templo Shaolín, en China, dando así origen al kung fu/wu shu, y posteriormente al Karate okinawense y japonés
Al Karate se le conoce como "el camino de la mano vacía". Ésta fue la traducción popularizada por el maestro Masatoshi Nakayama de la Asociaciòn Japonesa de Karate estilo Shotokan o (JKA) después de la segunda guerra mundial (1939 - 1945) del tèrmino Karate Do, cuando se buscaba mostrar al Japòn como un paìs pacìfico ante la ocupaciòn de los Estados Unidos, quienes prohibieron en ese entonces la práctica de las artes marciales japonesas. Esta traducción fuè aceptada como alusión a la no inclusión de armas en el Karate. Sin embargo, hay que notar que todos sus máximos exponentes y maestros hasta muy recientemente, tenían conocimientos del manejo de las armas tradicionales de Okinawa, como el bastòn largo o bo, las macanas o tonfa, los tridentes o dagas sai, los molinos de arroz/ bridas del caballo, o nunchaku, las hoces de segar o kama, los nudillos de hierro o tekko, etc. Incluidas y preservadas hoy en día en el arte marcial del Kobudo; o bien practicaron de manera paralela el arte del sable japonés moderno Kendo.
Asimismo otra traducción de la palabra Karate es "la mano que emerge/contiene al vacío, al todo" o "la mano del absoluto". Podría hablarse inclusive del "camino del absoluto" debido a la profundidad filosófica, física y técnico-táctica del arte no solo en lo físico, sino en su posible aplicación mental y a la vida diaria, llegando a definir la vida de algunos practicantes. Otra posible traducción es "el camino de la mano y de la vida" pues el vacío o "kara" filosóficamente lo contiene todo; como esencia sin ataduras, sin juicios, sin límites, sin forma.